Las últimas elecciones vividas en España el día 20 de diciembre fueron el inicio de un panorama político nunca vivido por los españoles. Desde entonces han pasado 5 meses y en cuanto a política seguimos igual que aquel día. No tenemos Gobierno y estamos a la espera de volver a la urnas el 26 de junio.
Nos encontramos en una situación de incertidumbre total, donde ninguna empresa se arriesga a dar ningún paso, lo que está provocando problemas que parecían ya olvidados. Los más relevantes son:
- Se están paralizando las inversiones dentro y fuera del país.
- Se ha perdido la confianza de la población en los líderes políticos.
- Se está frenando la creación de empleo. Las empresas no se arriesgan a los cambios que puedan venir.
- El sector de la inmobiliaria se ha frenado igual que las inversiones, después que a finales del 2015 parecía que estaba remontando.
- El sector de la construcción está totalmente paralizado. Las constructoras no quieren seguir con los proyectos por miedo a cómo puedan ser de bruscos los cambios con el nuevo Gobierno.
- Los consumos de energía eléctrica y cemento han caído, lo que demuestra que hay un parón de actividad en el país.
Además de todas estas consecuencias, muchas empresas españolas están acelerando ajustes de empleo por miedo a que el nuevo gobierno cambie las actuales reformas laborales y están aprovechando las condiciones de despido actuales. Incluso otras empresas que durante la crisis no lo habían hecho, han visto ahora la oportunidad.
La realización de los EREs es el ajuste al que todas estas empresas están recurriendo, por ejemplo Delphi en Sant Cugat del Vallés ha despedido a 540 personas,Bacardí en Mollet del Vallés a 80. Otras empresas están cerrando fabricas como Bimbo en Palma de Mallorca con 36 trabajadores o Lauki en Valladolid con 85 trabajadores.
Las grandes empresas españolas como El Corte Inglés o Telefónica han optado por otro método que no provoca tanto revuelo. Después del gran ERE provocado por Coca-Cola que tanto dañó su imagen, otras empresas españolas no se atreven a hacer lo mismo, por lo que han optado por hacer ajustes de empleo por bajas voluntarias. Han invertido alrededor de 3 millones de euros para pre- jubilar a parte de su plantilla de más de 58 años. Consiguiendo que su reputación no se vea tan dañada.
Expertos llevan anunciando desde enero que esta incertidumbre política afectará al crecimiento y recuperación económica de España. El PIB crecería 0.5 puntos menos el año que viene y 1.3 puntos menos en 2018. Si ya tuviéramos Gobierno el crecimiento hubiera seguido siendo positivo.
